Entradas populares

viernes, 19 de noviembre de 2010

RINCON de poesía por ARMAK de ODELOT: Sonetos desde el más allá

RINCON de poesía por ARMAK de ODELOT: Sonetos desde el más allá

Sonetos desde el más allá


I

¡ Oh, aljibe de luz, espuma del cielo
sobre la crin del viento arrebolada!
Del jardín eterno, encrucijada
de misterio que flota sin consuelo.

¡ Oh, nenúfar, de nostalgia inflamada
tras la estela fugaz del breve velo!
¡ Oh, burbuja de azahar y terciopelo
en la mágica faz de la alborada!

Cuando el cielo, esté por tí cubierto,
ven a mí , oh, nebulosa tarambana,
chorreando tu néctar, que yo despierto

te espero, abierto en flor, con la mañana.
Así sea que mi seco y estéril huerto
florezca tras el sol de tu fontana.

II

Vestigios del ayer, reliquias somos
en remiches de polvo arrinconados.
Sin relieve, escondidos tras un prado
de soledades, bajo un sol de plomo.

De las olas, ya lejos, en la orilla
de una mar sin riberas nos veremos
bajo tierra, marineros de gravilla,
sin barca ni los brazos como remos

¿ Qué extensión de fúnebres cimientos
e ingrávidas paredes transparentes
nos espera como último aposento

cuando hayamos cruzado el agrio puente
y el cuerpo sin alma en movimiento
sea polvo entre el polvo, eternamente?

III

Con destellos de tristes coloridos
la tarde bajo el suelo languidece,
cuán ramo de hojarasca al sol tendido
ante la mar del hoy que permanece.

Un ademán de sombra muy tupido
tras las perdidas chispas crece y crece
desde las cumbres del ayer florido
hasta el rincón oculto que envejece.

Un ánfora de luna se perfila
sobre el rostro estelar de los luceros.
La noche va entrando en mis pupilas.

De vuelta al hogar por los senderos
suenan tristes las mágicas esquilas
con su tín-tirintín titiritero.

IV

Cuando mis labios pronuncian tu nombre
se para mi tiempo y se calla el alma
esperando esa respuesta que calma
al perdido niño que ansia ser hombre.

Por más que tuviera mucho renombre
ante tí me rompo mientras tú ensalmas
por tu dulce palma que en mi alma empalma
el son de mi verbo con tu pronombre.

Siempre así ha sido y será mientras viva
mi sueño pie en tierra y a tus pies temblando
mientras tú arriba cuán estrella esquiva

avivas mi fuego y con él jugando
haces que el dicho del viejo reviva
quién con fuego juega se acaba quemando.

V

Todo el alba es cima derramada
de luz y la sombra, silencio yerto.
Como fuimos los dos, somos del huerto
en la noria del sol, agua pasada.

El sentido de aquello, ya desierto,
completa con mi suerte, la pisada,
errante del ayer, de puerto en puerto,
extensa sobre el mar y malgastada.

El sueño de la noche, al día viento,
culmina sobre el cenit la quimera
como luego el ocaso trae tormento.

Acaso, si fué así, el no ser fuera,
pensé, más de una vez y así lo siento
al ser contigo, sí, no otra cualquiera.

VI

Un soneto perfecto tengo en mente,
bien medido en su métrica y rimado
candencioso en su ritmo y orquestado
en paladar refinado y exigente.

Un soneto hecho a gusto del oyente
cuán presente, ofrecido y regalado.
Académico el verso y engominado,
por la clásica rigidez regente.

Mi pluma nunca fué grandilocuente
ni hubo nunca maneras de estirado.
Libre era, uno más entre la gente

y ando ahora con el verbo trastocado
enfundando las rimas como a un diente
y a disgusto me encuentro encorsetado.

Al cambio ignoro si perdí o he ganado
más me siento de mí mismo disidente
y a la luz de otra vela encadenado.

VII

¡ Oh, cíclope de luz! ¡ Coloso enhiesto,
como un dios que adora la mar dormida!
Cuando cae la noche, queda rendida
bajo el mirar de tu fulgente gesto

¡ Oh, bitácora de cristal! Erguida
en la costa azul, del marino apuesto.
Guía segura, como de firme, puesto
tu hercúleo tronco en la tierra herida.

Las olas del mar en tus pies culminan
cuando tras tu brillo amantes corren
montadas sobre el haz que difuminas.

¡ Oh, no, cáliz de luz, que no se borre
la triste noche donde el mar termina
y el sol empieza de tu esbelta torre!

VIII

Quién pudiera no tener tanta torpeza,
como tengo, pues me quiebro cuán astilla.
Más no puedo estarme quieto en esta silla
aunque un paso, en dos me parta la cabeza.

Quién pudiera, si no puede mi costilla,
ocultarme de la luz, tras la maleza,
que mi sitio no está aquí, ni mi nobleza
quiso estar, como nunca, mi rodilla.

Más que importa esta lucha sin sentido
pues ni atado puedo ser de otra manera
más que frío, reservado y consentido

por mi ansia, mi deseo y mi quimera.
Ya que no puedo ser lo más querido
que me importa ser o no de otra manera.

IX

Hoy recuerdo desnudo de coraje
desde el triste torreón de mi agonía,
con nostalgia, el más mágico paraje,
el que nunca jamás pensé se iría.

Por mañanas de color y fantasía
de ilusión bajo el sueño por ropaje
cuando el alma era todo mediodía
y su luz el más puro y bello traje.

Nunca más al nacer el nuevo día
ya os tendré entre mi ropa de viaje
ni tampoco conmigo la alegría

de aquellos viejos albas de coraje
que fueron del camino de mi hombría
la infantil inocencia del paisaje.

X

Es tan simple y vulgar decir: Te quiero.
que un caudal de vocablos tengo en guardia
nadie diga que no estoy a la vanguardia
ni engalano a mi amada con esmero.

De las cuitas del amor soy el primero
adornando el fulgor en retaguardia,
a fuego lento horneando taquicardia
flameada con flumígero lucero.

Rimbombante hago el traje a la medida
de su ansia desmedida de flirteo
Con mil pompas de boato y bienvenida

rebozadas con lujuria y deseo
hasta arder en el cáliz que la vida
lanza al alma entregada cuán Romeo.

XI

Hoy he vuelto a sentir que me querías
Dudaba de si estaba o no en lo cierto.
Más de nuevo ha florecido el viejo huerto
Renovada el alma vierte alegría.

Hoy he vuelto a sentir que me encendía
con el fuego que antes yo creía muerto.
Lo tenía por dormido más despierto.
tu amor apareció por do solía.

Hoy he vuelto a sentirte como antaño
la ilusión que tuvimos primeriza.
Ese beso apasionado ya no extraño

ni anda mi alma deambulando enfermiza
pensando si la vida es un engaño
que ya tarde o temprano martiriza.

XII

Mi etérea alma por tu luz traspasada
desnuda se muestra al mirar de tus ojos
Cuán transparencia, a merced de tu antojo.
Radiografías mi ser con posar tu mirada.

Volatilizas todo y a cambio, nada.
Te abro mis puertas y encuentro cerrojos
de mi esencia huyo para ser despojo
que desea de tu mano la estocada

Una corazonada del frío azar,
un maldito día, a tus pies me trajo.
Yo simplemente, me dejé llevar

Atracción fatal, insinuante atajo
que pensé en coger para antes llegar
y acabé rodando cuestita abajo.

XIII

Esta ansia que os devora es infinita
nunca es mucho, ni bastante suficiente.
Cabalgando siempre vaís como dementes
al frenético vaivén que da la guita.

Deshojaís al mundo de sus margaritas.
Desahuciáis de sus tierras a la gente.
No teneis corazón. Tan solo mente.
Fría el alma aunque la tierra se derrita.

Acaparar y acaparar, como mendigos
solo daríais por tener un poco más.
Sois del mundo la cizaña que no trigo,

sanguijuelas sin pudor ni humanidad.
Acaparar es vuestro crimen y el castigo
no tener quién os quiera de verdad.

XIV

Te amé en la distancia quedamente
esperando a sentir tu cercanía,
con el modo, la manera y con el día
si llegara el momento finalmente.

Cabalista de un tal vez o lotería,
computaba el azar más evidente.
Mil quizás y un final solo en mi mente
margarita deshojada no sería.

No se puede jugar uno el destino
a la carta más alta o a la taba
ni obligarle a torcer su fatal sino

con trampas donde cae el tonto de baba.
Que desta guisa el amor es desatino.
Si se fuerza al amor, éste se acaba.




sábado, 13 de noviembre de 2010

¿ Acaso has muerto, Castilla?


! Ay, pueblos de mi Castilla!
! Pueblos tristes y cerrados!
Pueblos que el polvo entierra
bajo un sol desparramado.

! Ay, campos de mi Castilla!
! Campos yertos y olvidados!
Campos donde los viejos
dormitan abandonados.

¿ Cuándo el viento borrará
el silencio de tus labios,
la tristeza de tus villas,
la soledad de tus campos?

¿ Acaso has muerto, Castilla?
¿ O acaso, te están matando?
¿ Porqué nadie te defiende?
¿ Ya no quedan castellanos?

Silencios habla Castilla.
Silencios el buen castellano.
Silencios porque en Castilla
el orgullo habla callando.

Para ahogar con silencios
el silencio de los campos.
! Sepulcrales cementerios!
! Santos campos! ! Camposantos,

del olvido y pá el recuerdo!
¡ Así son mis muertos campos!
¿ Acaso has muerto, Castilla?
¿ Ya no quedan castellanos?

De Castilla son mis padres.
De Castilla mis hermanos.
Y mis hijos como yo
también serán castellanos.

¿ Por quién llora la guitarra?


! Ay, por el ay del ayer!
! Ay, por el ay del mañana!
Cincos cascabeles negros
galopan por la guitarra.

Con un mástil por camino
y la luna de morada,
cinco cascabeles negros
hiriéndome las entrañas.

! Ay, por el ay que se fué!
! Ay, por la cruz de mi alma!
Un toro de luz emerje
tras la fría reja de plata.

Viene derramando pena
por los poros de su casta.
De amor, suspiros y caprichos,
de sangre y fuego, palabras.

Atrás quedaron las olas.
Atrás quedó la montaña.
¿ Para quién canta? ¿ Porqué
está triste la guitarra?

! Ay, por el ay que hay
en el ay que hay en el alma!
Marinero quiero ser
de la más maltrecha barca

Tú eres la noche donde me perdí.



Como paso la noche, he pasado la vida
bajo un cielo estrellado, en la oscuridad.
La luna ha sido y es aún mi guía
que alienta mi alma y me hace soñar.

El día me ciega con sus resplandores.
Me espanta la vida en su claridad.
La noche ha sido y es aún en mi vida
lo oculto, lo bello, el eterno buscar.

Me arrastran sus ojos hacia sus adentros.
Me pierdo en su manto, me dejo llevar.
Conozco al dedillo sus mil secretos,
más siempre su rostro me vuelve a engañar.

Así eres, pequeña, negra y oscura.
Eres la sombra en la que me perdí.
Quisiera no verte más siempre te encuentro.
Tu rostro es la noche que me hace vivir.

Días de lluvia tras la ventana

¡ Ay, de aquellos tristes días
de lluvia tras la ventana
bajo el calor hogareño
del brasero y la mañana.

Cuando a través del visillo
del recuerdo y la esperanza
oyendo correr las gotas
por los cristales, soñaba...

en aquellos otros días
que meláncolicos pasan.
Lentamente, entre paseos,
bajo un sol de nostalgia.

Por parques de sombra y sueño
y alamedas de hojarasca
donde vierten mil suspiros
de llanto y misterio el alma.

Aún me veo, hoy en día,
como si el tiempo no andara,
de vez en cuando en silencio,
recorrer como un fantasma

las sendas que antaño hería
con el son de mi pisada.
¡ Ay, si el viento me quisiera
llevar a un mundo de magia

y en lugar de otoño hubiera
una primavera larga,
que no quiero ver mas hojas
desprenderse de las ramas

para ver como en la tierra
las deja olvido enterradas,
que siento como sentía
un no se qué que me embarga...

cuando pienso en estos días
que la pasión aletarga,
entre sombras de caricias
y platónicas miradas.

Y el amor se jura eterno.
Y la espera siempre es larga.
Y un beso, por Dios un beso,
lo era todo y no era nada.

¡ Ay, si mi nombre en el viento
su corazón me grabara,
en el mismo sitio qué
sus promesas escuchara.

Que aunque pasen veinte siglos
y otros veinte más pasaran
hasta el último momento
de mi vida yo la amara.

Aún recuerdo sus perfumes,
sus caricias, sus fragancias.
Aún me viene a la memoria
el brillo de su mirada.

Cuando el tren de mi desdicha
quiso, de mí, alejarla.
¡ Ay, Díos mío, como pude
dejar que se la llevara!

Cada vez que la recuerdo,
se me rompe en llanto el alma.
Mientras, nostálgicamente,
dejo caer una lágrima.

A un rey sin reino


¡ Ay, de aquellos tristes días
de lluvia tras la ventana
bajo el calor hogareño
del brasero y la mañana.

Cuando a través del visillo
del recuerdo y la esperanza
oyendo correr las gotas
por los cristales, soñaba...

en aquellos otros días
que meláncolicos pasan.
Lentamente, entre paseos,
bajo un sol de nostalgia.

Por parques de sombra y sueño
y alamedas de hojarasca
donde vierten mil suspiros
de llanto y misterio el alma.

Aún me veo, hoy en día,
como si el tiempo no andara,
de vez en cuando en silencio,
recorrer como un fantasma

las sendas que antaño hería
con el son de mi pisada.
¡ Ay, si el viento me quisiera
llevar a un mundo de magia

y en lugar de otoño hubiera
una primavera larga,
que no quiero ver mas hojas
desprenderse de las ramas

para ver como en la tierra
las deja olvido enterradas,
que siento como sentía
un no se qué que me embarga...

cuando pienso en estos días
que la pasión aletarga,
entre sombras de caricias
y platónicas miradas.

Y el amor se jura eterno.
Y la espera siempre es larga.
Y un beso, por Dios un beso,
lo era todo y no era nada.

¡ Ay, si mi nombre en el viento
su corazón me grabara,
en el mismo sitio qué
sus promesas escuchara.

Que aunque pasen veinte siglos
y otros veinte más pasaran
hasta el último momento
de mi vida yo la amara.

Aún recuerdo sus perfumes,
sus caricias, sus fragancias.
Aún me viene a la memoria
el brillo de su mirada.

Cuando el tren de mi desdicha
quiso, de mí, alejarla.
¡ Ay, Díos mío, como pude
dejar que se la llevara!

Cada vez que la recuerdo,
se me rompe en llanto el alma.
Mientras, nostálgicamente,
dejo caer una lágrima.




Pocas veces la materia no encuentra sitio en el alma.
Pocas veces encontramos en el mismo, siempre al amigo.
Pocas veces unos ojos brillan humildes con tan buen orgullo.
Pero es que al verte siempre esto veo al estar contigo.

Pocas veces un corazón roto, alegre, su pena canta.
Pocas veces un solitario elige al silencio por compañera.
Pocas veces unas pocas palabras nos dicen tanto.
Pero es que al verte llenas de luz todo el espacio.

Poca gente sabe de la vida sus entresijos.
Poca gente tiene, como tú, magia en las manos.
Pocos tienen el don de alegrar con tanto ingenio
al corazón triste, al aburrido y al amargado.

Pocas veces corre en las venas sangre de reyes.
Pocas veces se crea un recuerdo con cada paso.
Pocas veces alguien se ocupa de preocuparse
en no herir, causar molestia o en no hacer daño.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Ay, país de pachanga y pandereta

Ay, país de pachanga y pandereta,
de peineta, mantón y relicarios,
de curas, de carcas y devotas,
de romerías, procesiones y rosarios.

¡ Ay, país de la copla y del fandango
de la tasca, del garito y la taberna,
de la tapa, de la siesta y la partida,
de los toros, del partido y la verbena!

¡ Ay, país de la ñapa y la chapuza,
del currante, del chorizo y del parado,
de los trepas, del listillo y del pelota,
del escaqueo, el tocomocho y el pelotazo.

¡ Ay, país de la trola y del pegote
del embuste, la apariencia y del engaño,
de las modas, de los modos y las maneras
de quijotes, celestinas y de sanchos.

¡ Ay, país del refrán y el chascarrillo,
de la envidia, la burla y el chismorreo,
de dimes y diretes y corrillos,
de la guasa, el paripé y el cachondeo..

¡ Ay país de la bota y del botijo,
del ganchillo, el abanico y la peonza,
del ligue, del polvo, y de la paja,
del café, del puro y de la copa.

¡ Ay. país de la maja y del machito,
del cornudo, la querida y la parienta,
de donjuanes, salidillos y tenorios,
mantenidas, mariquitas y chuletas.

¡ Ay, país de la extra y la propina,
del piropo, el suspiro y la saeta,
de la quiniela, el bingo y la lotería,
del cocido, el gazpacho y la paella.

¡ Ay, país de la viña y del olivo,
del añejo, del curado y el patanegra,
del añís, del café y el carajillo,
la sangría, el cubata y la cerveza.

! Ay, país del turismo y del ladrilo,
de pazos, de cortijos y alquerías,
de ciudades dormitorio y monumentos,
de polígonos, chabolas y de masías.

¡ Ay, país del bakalao y la movida,
del chiringuito, el chupito y la litrona,
del pasota, del friqui y el colgado,
de los tripis, la maría y la farlopa.

¡ Ay. país que nos ha pillao la crisis,
más da igual, éstas son mis credenciales:
cante hondo, botellones y sangrías,
buenas ferias, tómbolas y festivales.


Y si de éstas salimos, Dios mediante,
no será por pegar un palo al agua 
darle al pico aquí es chismorreo
y currar aparentar que se trabaja



Las olas del mar son un poema

Por las cumbres malheridas
del abanico cuatralbo
avanzan las damiselas
contra el arrecife blanco.

Tras la cortina de espuma
que levantan sus espuelas,
al galope, van del viento,
las ilustres volanderas.

¡ Ay, qué revuelo de brincos,
las castañuelas del agua!
Sobre la crin de la cresta
tras el céfiro del alba.

¡ Ay, cómo resuena el tambor
de cristal! ¡ Cómo resuena!
Por la orilla, desbocadas,
al compás de sus piruetas.

Siempre van cantando y van
tan alegres como cantan.
Cada ola es un poeta
que se rompe cuando habla.

Lobos de rabia

De vuelta van, de camino
deshojando un sol de plata
entre un sí que da vida
y un no, que la vida mata.

¡Ay, niña! ! Qué cuatro lobos
cabalgan por las finanzas!
Pensaron matar su hambre
y a todos casi nos matan.

Ay, qué rabia tienen, niña,
rezuman ríos de rabia.
Rabia que rumian con ira.
Rabia que enrabia sus almas.

Y todo envuelto en sus lìos.
Y todo revuelto en su rabia.
Rabiando van entre dientes
sus pasos todo lo enrabian.

Caminos que nadie quiere.
Viacrucis que a todos arrastra.
Un calvario que devora
la buena fe de la masas.

¿ Cuándo podré desandar,
camino, tu piel en llamas
y volver de donde parto
a nacer con las mañana?

Cuatros lobos negros son.
Cuatros lobos ¡Ay, qué desgracia!.
Van especulando y van
jodiendo por donde pasan.

Ay, Dios mío, si quisieras
guiar con tu luz mi barca.
Y a éste devorar sin freno,
cortarles, por fin, las alas.

Más estos lobos que viven,
a costa de la desgracia,
me dicen de buena tinta
que pierda toda esperanza.

Porque no basta el callarnos
quieren dejarnos sin nada
pá vivir arrodillados
a la sombra de su ansia

Y ansia es lo que tienen
por morder nuestra esperanza,
pá dejarnos sin orgullo.
sin derechos y sin alas.

Ay, camino, no me obligues
a seguir su misma marcha
que el vaso de la paciencia
del pueblo está más que harta.

Pues si con rabia nos quieren,
con rabia el pueblo se enrabia
y si enrabiado vivimos
rabiosa será la venganza.

Cuatros lobos, niña, son.
Cuatro sombras que te atrapan.
Cuatro, son, cuatro y muy negros.
Negros son, negra su ansia.

De vuelta van, de camino,
dejando un rastro de malvas.
¡Usureros,yo os maldigo,
con la muerte más amarga!.

A un cantamañanas

Era un blanco del revés vuelto.
Era un altavoz a su boca atado.
Era un gigante de medio metro.
Era un príncipe en sapo encantado.

Era un bufón sin gracia ninguna.
Era del post, su triste lacayo.
Era la viga del ojo ajeno.
Era de Aquiles, el talón humano.

Era del vecino, la envidia de enfrente.
Era cotilla radioaficionado.
Era palabra que sobra en la boca.
Era propina que deja un tacaño.

Era el tonto de la colleja.
Era la puta dando el coñazo.
Era el primero en tirar la piedra
Era cuán Judas, traidor y chivato.

Era el fruto de una mala paja.
Era un proyecto de ser humano.
Era una hostia dada a destiempo.
Era un cantamañanas desafinado.

Era un pájaro de mal agüero.
Era un cuervo algo abuitrado.
Era el salido que llevamos dentro.
Era el demonio vestido de santo.

martes, 9 de noviembre de 2010

Imprégname de tí.

Imprégname de tí,oh, amor,
de tu esencia y tus fragancias,
que quiero oler tus aromas
allá donde sin tí, yo vaya.

Que todo me recuerde a tí
Que no note, mi amor, tu falta.
Que mi alma no se encuentra
si te busca y no te halla.

Ay, rosa del blanco azahar,
libera tu néctar de plata.
pá empaparme de tus jugos,
tus efluvios y sustancias.

Imprégname, sí, con tu amor
y envuélveme con tu aura.
Que tu ausencia no la note.
y no sienta que me faltas.

Hoy recuerdo desnudo de coraje

Hoy recuerdo desnudo de coraje
desde el triste torreón de mi agonía,
con nostalgia, el más mágico paraje,
el que nunca jamás pensé se iría.

Por mañanas de color y fantasía
de ilusión bajo el sueño por ropaje
cuando el alma era todo mediodía
y su luz el más puro y bello traje.

Nunca más al nacer el nuevo día
ya os tendré entre mi ropa de viaje
ni tampoco conmigo la alegría

de aquellos viejos albas de coraje
que fueron del camino de mi hombría
la infantil inocencia del paisaje.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Bajo el cementerio

Bajo la sombría estampa del triste cementerio,
tras la fría verja, y escondido en las tinieblas
velando el lecho siniestro del profundo sueño
hecho polvo, el misterio del ayer, a sus anchas puebla.

Entre los verdes cipreses, el viento, gélido pasa
cantando la vieja historia que el mundo encierra
en atáud de oro, funeral de plata y tierra de cobre
en negra esquela y en caduco luto que Olvido entierra.

! Ay, galería del alma, mástil de mi bandera!
¿ Quién estará conmigo el día que yo me muera?

Bajo la sombría estampa del triste cementerio
el viento pasa y cuenta la historia que yace muerta.
Apenas se oye, entre los cipreses, lo que nos dice.
Apenas se entiende, si antes no cruzas su última puerta.

Cantares.-1

Ay, que sandalia del viento
la barca sobre la mar
como huella en el camino
que nunca más se andará.

Las olas del mar son poemas
mágicos de la nostalgia.
Rimas de luz, sin timón,
Leyendas de amor, baladas.

Quién pudiera ser barquero
en la sombra de la mar
para ser entre las olas,
otra ola, nada más.

¿ Porqué, me llevaron, niña,
las olas, tan lejos del mar
y me dejaron tan solo
en un mundo sin bondad?

¿ Cuándo volverán las olas,
mi niña, cuándo vendrán,
para llevarme de nuevo
a la orilla de la mar?

¡ Qué mágico espejo es el alba,
cuando a la luz del silencio
rompe la noche llorando
suspiros de escarcha e hielo!

Soledad, que triste eres.

Solos venimos al mundo
Solos nos vamos también.
Y entre tanto solitario
la soledad va también.


Ay, amarga soledad que amargas
mis días de amargas sonrisas.
¡ Aires tristes! ¡ Tristes días!
Árbol triste el de hoja caida.

Luz y sombra,
Muerte y vida.

Huella que marca el momento.
Huella que el tiempo olvida.

¡ Ay, soledad del alma¡
¡ Ay, soledad, no querida!
Por compañera te tengo
encadenada a mi vida.

¡ Sol y luna!
¡ Noche y día!

Voces que rompen las olas.
Barca que encalla en la orilla.

¡ Ay, camino del silencio
sin sonrisas ni caricias!
¡ Ay, soledad, cruel desierto
que torna en llanto mi risa!

¡ Fuego y agua!
¡ Mar y ría!

Saeta que lanza su dardo.
Rosa que clava su espina.

La palabra que va al viento
en el viento se marchita.
Los sueños de los dormidos
despiertan en pesadilla.

! Cal y canto!
¡ Calma y brisa!

¡ Cruz que arrastro y calvario
donde mi alma agoniza!

Después de tanto...
tan poco.
Después de todo...
fué mucho.

¡ Tristes aires!

¡ Tristes días!

¡ Tristes soledades mías!

martes, 2 de noviembre de 2010

Tú eres poesía

Reprimido en mi cordura estoy contigo
poseído como un loco en un tornado
descompuesto por saciarme y exprimido
por mi ansia, retorcido y reventado.

Tras tu estela, cuan campana, voy contigo
dando vueltas, sin sentido y repicando.
Un trajín de disparates y ocurrencias.
Un sinfín de remolinos revoloteando.

Aunque a veces, reconozco que contigo
un orgasmo, cuán volcán, ha estallado
extasiado al ser por tí el elegido
pá moldear con palabras, esos tus labios.

Tú eres mi llanto, mi consuelo y mi alegría.
Mi familia, mi compañero y bien-amada
y por testigo, pongo yo, al firmanento
de que yo ... hoy sin tí ... no sería nada.

Yo estoy contigo y sin tí yo no me siento.
Te necesito como la sombra, luz del día.
Te llevo dentro, siempre en mis pensamientos
y al parirte, muero en tus versos...
tú eres poesía.

De la mágica noche en la bruma.

De la mágica noche, en la bruma,
yo he sentido llover, en silencio,
infinitos luceros caídos,
como estrofas de luz, cuán, misterio.

Y he visto soñar a la luna
con un cielo cubierto de estrellas
y al mar mecer con recuerdos
las barcas sedientas de arena.

Y he sentido, de cerca, momentos
que a otro tal vez le ocurrieran.
Si las piedras no dieron su fruto
la ilusión, fué en mí, fértil tierra.

Desde el recio castillo del alma
hasta el poro vacío que deja
el sudor del llanto he abierto
murallas de barro y quimera.

globos de ilusión

Como un globo de ilusión te hinché y al aire
te me fuistes y tras tuyo eché a correr.
mas el viento de mi ansia te alejaba
y la cruda realidad quedó a mis pies.

Y en el azul del cielo se perdieron
mis ojos, de buscar, más de una vez.
En la luna, en los astros y luceros
creía verte y al no verte yo lloré.

¡ Oh, ilusión, que alto vuelas orgullosa,
olvidando que tu espacio yo llené.
A tus pies puse el mundo y sus tesoros
más ahondando en tu desprecio me enterré.

Como un globo de ilusión, te hinché y al aire
te me fuistes, sin saber muy bien porqué.
Como un globo de ilusión, te hinché y al aire
la ilusión con el globo se me fué.